domingo, 19 de abril de 2009

¿Còmo meditar? Sugerencias pràcticas;

Regularidad:

La maestrìa en cualquier campo, sea deporte, arte, aprendizaje de todo tipo, se adquiere con una pràctica constante. Debes reservarte tiempo diariamente, si es posible a la misma hora.


Lugar:

Lo mejor es un lugar especìfico en el hogar para la pràctica cotidiana. Es preferible utilizar la misma habitaciòn para cada sesiòn de meditaciòn. Cuanto más se utiliza une espacio para la meditaciòn, más apacibles llegan a ser las vibraciones en ese lugar y resulta más fàcil introducirse en la meditaciòn.

La estancia debe estar bien aireada y si lo prefieres puedes utilizar incienso y velas y colocar flores. Dispòn de todas las cosas para que te sientas còmodo. La luz debe ser tenue.

Si eres muy "auditivo" puedes acompañar tu espacio de meditación con una música apropiada y relajante y/o estar atento a todos los sonidos de tu entorno hasta encontrar "tu" silencio.

Es conveniente un ambiente adecuado, càlido, pero no te ates demasiado al lugar, lo màs importante es la pràctica. Si no estamos en casa, haremos igual nuestra meditaciòn y recordaremos nuestro estado de ànimo como cuando estamos en casa. Serìa bueno tambièn que te reservaras un tiempo para pràcticas grupales (una vez por semana, por ejemplo); ello te darà mucha màs fuerza y entusiasmo.


Momento:

El momento màs adecuado suele ser en la mañana temprano. Las personas que puedan deben hacerlo tambièn en el crepùsculo.

Mejor antes de las comidas.

Cada persona debe encontrar su momento e intentar que sea a la misma hora todos los dìas.


Duraciòn:

Al comienzo 10 ò 15 minutos pueden ser suficientes. Es mejor practicar atentamente por un tiempo màs corto y extender la duraciòn en lo sucesivo, que dormirnos o permitir que la mente se explaye en vaguedades. Una vez que se ha alcanzado un buen ritmo de disfrute, la pràctica puede ser gradualmente alargada.


Postura:

Ninguna postura que acarree dolor excesivo debe ser adoptada, puesto que interfiere en la meditaciòn, ya que el meditador se concentra en el dolor o la incomodidad màs que en la meditaciòn misma. La posiciòn debe ser tal, que la podamos sostener en forma relajada.

Usa ropas que sean còmodas y que no aprieten. Deberìas quitarte los zapatos.


Empieza con un desbloqueo de energìa.

No es conveniente que empieces sòlo sentàndote, porque cuanto màs intentes quedarte quieto, más inquieto te sentiràs. Debes empezar con algo activo: estiramientos, desperezos, etc.

Es màs fàcil pasar a un estado de bienestar y meditaciòn si el proceso de "desaceleración" ya ha comenzado antes de que empieces a meditar, màs que si èntras por la puerta desde el mundo de las "Diez mil cosas" e inicias directamente la meditaciòn.



¿Què hacer en esos 10 ò 15 minutos?

Bàsicamente... ¡no hay que hacer NADA! Pero como esa situaciòn es muy difìcil para todos nosotros, proponemos distintas formas de "no hacer nada".


Si ères muy "visual" puedes (con ojos cerrados) visualizarte en un lugar agradable, en un paisaje que conoces o creas en ese momento, y allì, bien confortable, rodeado de todo aquello que consideres necesario, simplemente respirar y descansar.


Puedes conectarte, tambièn, con el movimiento de tu cuerpo al respirar o visualizar una esfera de luz que sube y baja desde el entrecejo hasta el coxis, al ritmo de tu respiraciòn.


En fin! Hay miles de formas... lo importante es encontrar tu camino y ser consecuente con èl. Aunque ese mètodo no tiene por què ser definitivo... hay etapas en que nos sentimos màs afìnes con una u otra forma. Lo importante es que te reserves ese espacio diario y que a veces refuerces la pràctica con encuentros grupales de meditadores.



Què hacer con las dificultades durante el proceso meditativo.

Es frecuente que durante el proceso de meditaciòn se sientan desde ligeras tensiones hasta dolores insoportables, tambièn picazones, ganas de tragar saliva, etc., y generemos impulsos para que desaparezcan, movièndonos.


Lo que hày que hacer es, o bien mantener estas sensaciones a distancia, sin dejar que entren en uno mismo, o bien, conscientemente entrar en el dolor, instalarse en el sitio doloroso, abandonarse en èl; pues la mitad de los sufrimientos o de las molestias fìsicas tienen origen en la resistencia que surge de nuestro inconsciente.


Cuando el sufrimiento es psìquico y no deja de atormentarte durante el ejercicio, lo mejor es de alguna manera situarse frente a èl y sufrirlo pura y simplemente. Luchar o huir es igualmente inùtil.



Condiciones para lograr el estado meditativo:

-Mantèn un estado relajado. No pelees con la mente, no quieras controlarla.

-Obsèrvate, simplemente presencia. No te enjuicies.

-Disfruta. Una persona verdaderamente meditativa es juguetona.

-Ten paciencia. No tèngas prisas. La verdad es obtenida a travès de la entrega, no de la lucha.

-No busques resultados inmediàtos.

1 comentario:

  1. Son clarividente, y no tienes idea de lo que hablas, ten cuidado con lo que haces.

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